lunes, 6 de octubre de 2014

EL REGRESO II

EL REGRESO II


          QUE ES MI BARCO MI TESORO, QUE ES MI DIOS LA LIBERTAD, MI LEY LA FUERZA Y EL VIENTO, MI UNICA PATRIA, LA MAR.

                                           Salgo de mi A Coruña sobre las 10:00 h. en una mañana que se aparenta cálida y con buen tiempo, pero nada mas pasar la boya y dejar la enfilación de Mera, se empieza a complicar todo con mala mar del NE/ F6. Junto con una mar de fondo muy incómoda casi opuesta de 3 m. Ya sobre las 18:30 paso Fisterra y empieza a calmar poco a poco. Luego en Vigo el viento cambia al E. y consigo 14,8 nudos en corredera. Todo tiembla y el barco surfea la ola como queriendo quedarse en su cresta. Son momentos alucinantes, pero ¡Cuánto  acojona.!
               Sobre las 03:00 h. paso frente a Bayona, pero la visibilidad es muy corta y la entrada complicada con esa mar. Decido pues, seguir hasta Povoa de Varzin y los delfines aparecen para darme ánimo. Son una familia de los mas grandes que he visto, ya que al principio me parecen calderones.
               Povoa es una ciudad muy bonita, donde siempre están sonando sirenas, tiene una playa parecida a la de Cádiz y un casino. Frente al puerto se erige un monumento a un desastre náutico cerca de su playa, donde toda la flota naufragó a unos metros del puerto con más de 150 marinos ahogados.

              Tras mi merecido descanso, salgo de Povoa con cierta intranquilidad pues Pito II estaba fallando y le tenido que cambiar la correa interna, pero su regulación no me da mucha tranquilidad… A las tres horas de estar navegando, se confirma mi temor y la correa no tensa o salta al menor esfuerzo. Navegar solo se hace psicológicamente duro, pero cuando te falta el piloto automático, entonces te destroza del todo. No tienes tiempo para centrar el barco al viento y subir o arriar trapo, cocinar lo justo y descansar casi nada. Cansado tras 24 h. de navegar a mano, decido entrar en Peniche. Es un bonito puerto pesquero y donde se come de maravilla, desde allí intentaré contactar con Simrad para reparar el piloto en Lisboa seguramente. Al día siguiente llevo el piloto hasta Lisboa.
ALGO DE TURISMO
                 Dos días más tarde, después de esperar instrucciones para el Técnico salgo para Oeiras, (Lisboa)  para estar más cerca y montar lo antes posible. Pero según lo que me dijo el Técnico y que no quiso ni cobrarme, salgo de allí con las mismas dudas que salí de Povoa; lo que no tarda en confirmarse. Gracias a una idea de Pily  (a veces hay que estar lejos del problema para entenderlo con otras miras); apaño unas correas pulpo, de estas que venden en las tiendas bazar de moda, cogidas a los radios de la rueda timón que forzados a su paso por la consola, mantienen algo el rumbo y con buena mar, entonces te puedes permitir preparar un bocadillo o dar una pequeña cabezadita de dos o tres minutos. A las 16.00 h. paso Cabo Da Roca.- No San Roque, como nos ensañaron en la escuela nacional-catolicísta, donde todo se quería santificar o demonizar-. Son las 04:00 h. cuando paso frente Sines, pero decido seguir pues ha mejorado la mar y el invento elástico funciona más o menos. Saludo a D. Vicente a las 09.00 h. y continúo para Vilamaura. – Lo mío es navegar más de 24 h. seguidas, sea como sea-.

            Salgo de Vilamaura a las 14:30 h. Tengo que decir que ya estaba harto de ver como en este complejo turístico del Algarbe, campan por sus respetos y borricadas, jubilados de la rígida Europa norte, - son fontaneros, electricistas, maestros etc.etc..con sus grandes cervezas y sus plasmas para ver las ligas europeas y con retiros que les permiten vivir allí y aquí, servidos por ciudadanos portugueses, también españoles, licenciados y con algún master en las espaldas. Daremos las gracias a los políticos, - los unos y los otros-, que han vuelto a este país donde lo metió un canalla en los años cuarenta. ¡ A ser los camareros de Europa !.



Y EL SOL SE ASOMA ENTRE LAS NUBES PARA VER AMANECER EN CAI
LLEGADA AL P. BASE DE GALLINERAS
               A las 08:00 h. aparece Cádiz por la proa. Está amaneciendo y su silueta parece una postal. La mar ha calmado bastante. Y ya hacen unas horas que  mi corredera ha marcado el 000 de nuevo. 3000 millas más de experiencias y buenos o malos ratos a pares, pero he aprendido mucho sobre mí y sobre todo lo que me rodea en el medio. Viajar no es una opción para mí, es una necesidad.

Son las 12: 00 h. cuando estoy atracando en mi Club de Gallineras.

 Corredera en 3112 Mn.
 Dos meses de viaje.
21 puertos: (Vila Real, Sines, Figueira, Porto, A Coruña, Gijón, Saint Marine, Guersney, Brighton, Londres, Dieppe, Camaret, Acoruña, Povoa do Varzin, Peniche, Lisboa, Vilamaura, P.D. Gallineras.)
Toca descansar.
y pensar en otra cuando me aburra un poco.

Gracias.


miércoles, 10 de septiembre de 2014

EL REGRESO PARTE 1

DESDE LONDRES A CORUÑA

            
               LA MAR ES FEMENINA, POR TANTO SOLO ADMITE HOMBRES O MUJERES HECHOS Y DERECHOS SOBRE ELLA.
                                     
                                     Salir de Londres es tan difícil o más que entrar, Si tienes suerte y te dan compuerta para aprovechar la bajada y marea, ya has ganado mucho; no obstante, para la velocidad de un velero siempre queda un tramo a la contra que te hace odiar tanto regato como tiene este río. Si es cierto, que es precioso admirar La City desde él, pues presenta vistas impresionantes. Su estuario es un fangal de grandes y pequeñas isletas dispersas, en el que hay que tener mucho cuidado pues se puede convertir en una ratonera y más si ha caído la noche, cuando lo convierte en discoteca flotante.  Se pueden invertir unas pocas de horas en encontrar mar abierta donde uno pueda relajarse.
EL LABERINTO DE LONDRES
              Sorteada la salida, queda ahora para los que venimos al sur, librar Ramsgate, que forma un cabo con unas corrientes de mucho cuidado. ¡Cuatro horas me costó librarlo para penetrar en el canal propiamente dicho!. Ya luego te introduces en la vorágine de observar los rumbos de unos y otros e ir calculando desvíos, lo que te hace ya mucho más distraído el tema. Encima si te gustan mucho los barcos, puedes admirarlos de todos los tipos y tamaños.
DIEPPE.( DIFERENCIAS DE MAREAS + 9.4 m.)
              Esta vez quería observar la costa francesa, además de buscar aguas más cálidas y menos revueltas que las inglesas, pues desde que entré por el canal todo son tormentas, un frío enorme y muy mal cielo. Si tuviera que novelar este viaje, lo titularía. “El verano que viajé al invierno”. Es por lo que puse proa a Dieppe,  precioso puerto ya más alejado del mundanal ruido del canal. Atraqué al siguiente día a las 20:35 h. por lo que no me dio tiempo a cenar, porque en Europa, ya se sabe. La ciudad es preciosa y tenían en el club una exposición sobre la liberación de la invasión nazi por las tropas canadienses. Resulta que en esa zona quedan aún restos de muchos naufragios provocados por los U2 alemanes. Hace setenta años todo un ejército de subnormales cuadriculados, invadieron todo esto provocando enormes desgracias. Ahora, una alemana sola, se está cargando también media Europa, y con la colaboración de los gobernantes marionetas, veremos a ver en qué estado nos deja.

CAMARET SUR LE MER
            Dos días después, salgo con la intención de pasar Brest para intentar el salto del Cantábrico desde allí. Auguran buenos vientos para mi plan, pero yo siempre digo que el viento viene, de a dónde va mi barco. Dos días después ya estoy atracado en Camaret Sur la Mer, tras el disgusto de pasar Brest.- y el archipiélago de la Isla de Quessant con marea a la contra, - Unos 4 nudos de diferencia entre corredera y GPS-. El pueblo es una preciosidad, pues era base pesquera y ahora lo han reconvertido al turismo náutico en general. Descanso un par de días para esperar mejor viento y reponerme, que ya el viaje va haciendo mella en los huesos.

            Las previsiones no mejoran ni a medio plazo y a largo dan borrascas con mala mar a la que no quiero someter mi cuerpo. Así que en la mañana del sábado, pongo proa a cabo Prior pasando entre la isla de Sein y la península de Etang, para dejar la zona de Brest de una vez por todas.

            El viento Este que esperaba, sólo vino durante unas tres horas, al final una desesperante calma y motor; a velocidad económica, para no quedarme sin combustible en medio del Cantábrico. Lo positivo es que hace mucha claridad y se pueden admirar esos magníficos faros franceses, que parecen prolongación de la propia roca en la que se asientan, haciéndolos a veces hasta fantasmagóricos. También han aparecido ya los delfines y juegan con mi proa, toda una familia lleva desde anoche acompañándome.

SON COMO LOS PERRITOS EN TIERRA
            Ya en la mañana del domingo, después del zafarrancho para limpiar la cámara y los interiores del barco, que a estas alturas del viaje ya no parece una zorrera, ¡es que lo es!. Observo chorros de vapor por mi proa, ¡ballena a la vista! Un precioso ejemplar de unos diez metros, que pasó muy cerca sin pena ni gloria, a la que di los buenos días, pero su única respuesta fue un chorro de vapores propios de su respiración. Creo que están tan hartos de los humanos y sus desmanes, que ni caso nos hacen. La  verdad es que impone ver semejante masa viva tan cerca del barco. Era mi primer encuentro con los cetáceos y sólo en medio del Cantábrico, da para muchas imaginaciones. Entre leer un poco a Moitessier y Ugarte – siempre animan cuando uno está en medio de tanta soledad y temes algo – ha pasado la mañana del domingo. Tampoco hay mucho ambiente  por estos lares, sólo dos barcos me he cruzado muy al lejos y eran de recreo.


RUTA Y CRUCE DEL CAMTABRICO
             Ya de noche, si se animó más la cosa con un par de borrascas que me movieron de lo lindo. Llegué a obtener unos diez nudos con el viento en casi popa cerrada y la Génova atangonada. Pero confieso que pasé algo de miedo cuando el viento empezó a rachear a banda y banda y el barco empezó a protestar por tanto empuje. Al final - como dicen los partes en España- , amainó y me encontré con un lunes plácido de poco trabajo.
LUNA SOBRE MERA
     










                 La siguiente marca de plotter la puse en Cabo Prior, ¡Pero qué largo se hace llegar al ansiado cabo!. Serían las diez de la noche, cuando lo superé y empecé a ver las luces de mi Coruña.
               Queda ya pues, esperar que cese el sur que hizo falta cuando subí, para negociar la costa portuguesa y virar en Don Vicente.



viernes, 29 de agosto de 2014

DE LAS ISLAS DEL CANAL A LONDRES

3ª ETAPA GUERSNEY -LONDRES

"Yo no mandé a mis barcos a luchar contra los elementos"  dijo Felipe II  

 - Si en aguas inglesas piensas tomar un rizo, toma dos - digo yo.

 
                               La estancia en Guersney se complicó por una caída de tensión a bordo. Abusé del convertidor para alimentar el ordenador con corriente del barco y esto es totalmente un error, pues estos aparatos comen demasiada corriente continua.

                  Haciendo malabares y acoplando baterías en serie logré arrancar a “Yammito,” para que me diera libertad de navegar y recargara las baterías. Un breve paso por la gasolinera, - es un gustazo comprar gas-oíl del rojo a 0,87 €.- pues esto es puerto libre de tasas. ¿Por qué nos roban tanto estos gobiernos, marionetas de las multinacionales del petróleo, las eléctricas y la banca ?....

                  Salgo a la caída de la tarde con el objetivo de cruzar el canal lo más oblicuamente posible para ganar este. Entre las islas de Alderney y el extremo de la península de la Manche francesa, me sorprenden unas corrientes y remolinos de mucho cuidado, pues te ponen la proa al contrario al mínimo descuido;  hay que hacerlo pilotando a mano, pues el mar monta capas de agua en superficie llegando a producir desniveles importantes. Cae la noche en el Canal, pero con muy buen tiempo y disfruto con un través del NW. de unos 17 nudos que me llevan a 6/7 nudos del ala de Eolo. Ya de madrugada, crece un poco y se me apopa, pero “Pito-2” lo controla y me deja descansar y ordenar un poco la leonera en que se ha convertido el WILL AIDA. Al alba busco a mi padre en Sirius, pero Orión no acaba de despegar del horizonte en esta época y latitud y una capa de nubes pronto crece sobre la mar, tapando toda posibilidad de homenajear a mi Viejo que tanto echo de menos
Cuando veo al pato mucho en horizonte, suelto escota
                   Es casi mediodía cuando empiezo a ver costa de Inglaterra, el viento ha caído mucho, pero perdura la molesta mar de fondo cruzada. Cansado y temiendo a la borrasca que se avecina, aseguro puerto en  Brighton. 

                   Gran puerto el de esta capital, - tiene al menos 1400 amarres en el principal y otros tantos dispersos-. Hay toda una ciudad en torno al puerto, hasta con líneas de autobús internas, casino, y toda suerte de sitios para comer y gastar. Todo un ejemplo para crear empleo y riqueza. Pasó la borrasca dejando tras sí un par de días tristes y mojados, pero cuando decido salir, Yammito dice que no, toda la corriente se viene abajo cuando pulso arranque. Jurando en hebreo busco, mido, empalmo baterías y aquello, que nones. Ya cansado pienso en el relé del circuito de arranque y me largo a un taller de Yammar para que me lo pidan. El dueño, –con buen criterio- me recomienda que un técnico suyo le eche un vistazo. Le hago caso y aquellos chicos se pegan una hora mirando midiendo y tocando aquí o allá, hasta que uno se ríe y me dice que todo está bien, que lo que pasa es que un duende ha quitado el conmutador del negativo. Era evidente que habría yo estado soñando con algún político y de una patada cambié el interruptor, pues allí van mis piernas cuando me acuesto.- 56 € que me costó la patadita soñando con las pesadillas de políticos que tenemos -.

LA COSTA INGLESA Y LA BORRASCA
                   Serían las once cuando salí escopeteado de aquel puerto, pues ya anunciaban otra borrasca y tenía muchas ganas de entrar en Londres. Este hecho se produjo a la mañana siguiente, justo al despuntar el alba. Ya durante la noche, no pude abandonar la guardia para nada; cerca de Dover el tráfico se hace tan intenso, que impresiona. Te puedes encontrar  a veinte metros de un petrolero y cruzándote con otro mercante al mismo tiempo, pero es bonito ver como todavía hay respeto a la vela. Pero, qué largo se hace entrar por las boyas de alineación para la boca del Támesis, no se acaban nunca, o el cansancio te hace ansiarlas una a una. Ya sobre el mediodía, me encontraba por los regatos del basto rio.
LLEGANDO A GREENWICH
                        El tráfico se vuelve  mucho más intenso y salen barcos por todos lados, algún práctico londinense tiene animadversión por los veleros, porque hay uno que casi me empuja con el bulbo de proa. Sorteando imbéciles y deseando el “0” de Longitud, voy llamando a puertos londinenses por el 9, 14, 37,80 etc. Y ni el gato contesta. Ya desesperado y habiéndome pasado el punto cero sin la foto oportuna, veo que me estoy metiendo en el mismo centro de la capital, pues ya anuncian el Puente Torre y de ahí no se puede pasar.
                           Por fin, consigo que me hagan caso desde el control de la marina en que estoy, al principio me abroncan por no reservar vía internet o teléfono. ¿Y la VHF, para qué la tenemos? Al final ceden y me abren la exclusa. Justo en ese momento, pasa un jet de estos para turismo y provoca una ola que me coge dando cabos a tierra y sin poder reaccionar con la máquina para parar el empujón. Resultado: pulpito arrollado contra el muro de la compuerta interna, luces rotas y soporte roldana de ancla en el fondo del rio. Más de 1600 millas tragando muy mala y gruesa mar y no pasó nada; y en un río, casi pierdo el barco. Vivir para ver y poder contarlo.
OBJETIVO CUMPLIDO


LA EXCLUSA DE MARRAS
            Con la ayuda de mi rotaflex, un tubo de fuerza, un par de gatos de carpintero y la pericia de cocinero antes que fraile; consigo enderezar el púlpito, monto luces nuevas y estanco el fil de roda. Así que todo queda dispuesto  a que termine de pasar la siguiente borrasca. Doy una vuelta por la ciudad y visito la tumba de Sir, Winston Churchill - uno de mis antepasados creo-.                
                           De regreso paseo por el Támesis en un jet de trasporte urbano,  para averiguar a cuanto navegan estos bestias que me empotraron contra la compuerta: 22 nudos de punta en un rio, es pasarse, pero son del gobierno. Dentro, un niño berrea por todo cuanto se le antoja, mientras que la madre charla animadamente con su amiga, y el niño llora que llora a cada rato. Deberían esterilizar a estas mujeres, pues corremos el riesgo de que paran los aznares, zapateros y marinicos del futuro... Y nuestros nietos ¡No merecen eso! .


EL CLUB RESULTO SER DE ENCANTO
                   En fin: objetivo, sueño, ilusión o cabezonería … cumplido.

                  Han sido unas 1670 Millas de corredera, casi un mes navegado el 60%  y en puerto el resto. De lo navegado, casi al 50% entre motor y vela. Pues no puedo decir que haya tenido buenos vientos.
DE LAS ISLAS A LONDRES

Queda volver....

miércoles, 20 de agosto de 2014

DESDE GIJON A DONDE ME AGUANTE EL CUERPO

2ª ETAPA  GIJON - CANAL DE LA MANCHA.

"Si el viento arrecia, te cansas. Si calma te desesperas"  

                            

                                 Por fin sobre las doce me llega el paquete con las cartas del canal, nuevas; ya que las que tenía a  bordo se habían desmagnetizado, -menos mal que las probé antes en puerto-. Llegar a Brest y encontrarte que no tienes nada para sortear aquel mare-magnum de islotes y canales sin información previa, tiene que ser para darse al vuelta.

                  De Gijón cuesta trabajo irse, pero había que seguir subiendo. Pico algo y me despido de aquella encantadora gente. Ya sobre las 14 h., salgo de puerto con un rumbo 0º o sea, norte pelao y mondao . Las previsiones daban un NE de 10/15 nudos, así que aprovecho para ganar oeste porque en los siguientes partes solo daban nortes y suaves.
ALGUNAS VECES LA METEO....
Pero de lo dicho por varios programas de meteo, ni lo más parecido con la realidad. Ya a las 18 h. había Nnw. fuerza 5 y con una mar de fondo del W. de entre 2/3 metros. Toda la noche de mala mar y termino trabajando con ½ Génova y dos rizos en la mayor, así hasta el orto del astro rey.

                  Una amanecida tras una noche de temporal te parece un regalo del cielo, un día más para admirar cuanto te regala la naturaleza. Si entonces calma, ese café que has deseado prepararte toda la noche, te sabe a gloria bendita. Acomodas los huesos entre sus carnes y todo parece empezar de nuevo. Pero pronto todo se nubla y parece que por estos lares no va haber verano este año. Hace frio en cubierta 15/17º y tengo que echar mano de ropa invernal. Es curioso, pero en 24 h. no he visto ningún barco. Hasta los albatros y petreles que de vez en cuando venían a visitar mi muestra en el curry ya no aparecen.

                   Ya por la  tarde amaina el viento y me sorprende un carguero francés, que al ver mi bandera belga me contacta por el 16 y me da muy educadamente las buenas tardes, para preguntarme por mi rumbo, pues creo que me creían perdido. Como puedo, les explico que soy español y que la bandera es de conveniencia y le comento en ingles mis planes. Me desean suerte y siguen a lo suyo. Aquella noche había empujado tanto el viento que veo en corredera 136 millas en la singladura.

                   Nunca tuve miedo de verme solo en medio de la mar, lo prefiero a una autopista llena de torpes y locos. En la mar todo el mundo cuida mucho las reglas; pero dos días seguidos sin ver nadie te hace hasta ver fantasmas en tu barco, y tal vez sea que el cansancio te hace elucubrar más de la cuenta y hasta hablar contigo mismo. A veces hasta escuchaba ladrar a mi Lara pidiéndome comida.

                   La siguiente noche fue más de los mismo, ni contarla merece. Ya la corredera ha llegado a las mil millas y empieza de nuevo su cuenta. He revisado todas mis opciones de llegar con seguridad a los puertos cercanos y he optado por una de las Marinas  de Lectudy, algo alejada del paso para Brest, pero mas segura.
PUERTO-VILLA DE SAINT MARIE

                   Aquella tarde sufro los inconvenientes de las contrataciones de marinería estivales. Aquel chico se coge a mi balcón de proa y se me queda mirando como enamorado - con lo feo que soy después de 58 horas navegadas sin apenas dormir- le digo que pase el cabo por la bita y me lo devuelva, primero en ingles y luego por signos, pero el tío sigue mirándome y agarrado a la proa como soldado a ella; mientras la popa se me despega del finguer. Corro, salto y casi vuelo por cubierta, hasta que mi vecino se da cuenta y me ayuda. En esto la VHF portátil se me va al agua entre tanto aperreo. Prefiero entrar solo que ya me apaño yo, a coordinar con quien tiene los mismos conocimientos de amarrar un barco, que los que pueda tener un obispo sobre el mundo real. Me ha pasado ya en algunos puertos. La marinería tiene que ser profesional, no vale cualquiera.

                   El pueblo en  el que estoy es precioso, una villa divida en dos por la ría con varios minipuertos de recreo ingeniosamente creados. Se nota ya Europa porque no veo curas, los perros entran en los restaurantes y nadie levanta la voz. Eso si, caro es lo suficiente como para que decidas cenar a bordo.

                  Recuperadas las fuerzas, salgo un día mas tarde con destino a alguna isla del Canal para preparar el cruce. Existe mucho trafico de veleros que bajan y somos dos sólo los que subimos. El paso por Brest se hace esperar porque una corriente me resta casi dos nudos en ese momento y si no vigilo a Pito-2, de vez en cuando me da la vuelta al barco, pues se producen puntas muy fuertes en zonas con remolinos enormes. Ya anochece cuando puedo poner un rumbo NE.,  pero para joderme la meteo, me envía un SW de poca fuerza, pero que sumado a la mar de fondo del mismo signo; lo único que ayuda es a que el piloto descanse y timonee el burro, que soy yo.



 
VISTAS DESDE MI BALCON DE PROA
               Por la mañana aparecen dos pequeñas borrascas y cada una se encarga de cada barco, perdí a mi compañero que me seguía unas millas atrás, dentro de la lluvia que lo envolvía, cuando sin darme cuenta me meto en otra y me empapo de agua dulce durante unas dos horas. Hay que resaltar que esta costa de la Bretaña francesa, impresiona un poco por sus cabos, pero esta generalmente muy bien señalizada con balizas a cada accidente costero que te ayudan mucho. Ya a mediodía, calma todo y salta el O. esperado pero sólo faltan cuatro horas para entrar en Guernsey que es el sitio elegido para reponerme y Yammito - el motor -, se ha cargado casi todo el trabajo el pobre.


CIUDAD PRECIOSA PUERTO FOSA

                  Ya esto es Inglaterra,- confieso que las creía francesas a estas islas- pero no. Se conducen por su izquierda, las mujeres son mas chatas y blancas y ya huele a curry desde el pantalán de espera donde nos tienen hasta las 02:30 h.; para pasar la exclusa del puerto interior. Aquí las diferencias de marea pueden llegar a los nueve metros. Impresiona pues los puertos llegan a parecer fosas.




RUTA AL CANAL

                             Habrá ahora que esperar que pase una borrasca atlántica por el imperio de Su Majestad, para retomar el salto del canal y aproximación a Londres.
              "Algún día encontraré la manera de que  Blogger respete los formatos de texto, o habrá que cambiar de programa. Ni puto caso."

Bye.

                  


jueves, 14 de agosto de 2014

1ª ETAPA. CADIZ - NORTE

"Mientras nos olvidamos del pasado y tememos por el futuro, se nos escapa el presente"

DESDE CADIZ A GIJON

                       
                                 Por fin llegó el día y a las 06:30 dejo mi puerto base, Deportivo de Gallineras. Toda la ilusión del mundo por delante y mi proa ya surca el caño. Son las 07:15 h. cuando tengo ya la mayor arriba y bien tensa, abro la génova y pongo un 300º descarado para ceñir por babor, pues tengo un W. flojo que me da unos 5 nuditos. Me dedico a contemplar la mañana que es sosa, neblinosa y con  intenciones de llover.                 
                        Cuando empieza la tarde, la mar se pone de NO.- Justo mi rumbo- y tengo que empezar a hacer bordadas a tierra y mar para avanzar. Sobre las 15:00 h. crece a fuerza 5 y luego a 6 para darme una bienvenida de escándalo a esto de navegar en solitario. Un plátano fue mi comida en todo el día.


UNA DE MENEITO PARA ABRIR BOCA

                 Cuando la mar se pone fea, tienes que moverte a bordo como un chimpancé en una jaula, o sea, colgándote y agarrándote a todo casi sin pisar la cubierta a veces. Cada acción exige un doble o triple esfuerzo, llega a ser agotador. No te acuestas, te tiras al catre. Pero eso adelgaza, curte y te pone en forma.
                  A veces discuten la ciencia y la conciencia sobre cómo llevar tanto agotamiento físico y moral cuando todo se te pone en contra o a “la mala” en argot náutico. Es bueno mantener el equilibrio entre ambas discusiones internas haciendo uso de la calma y la paciencia que sumado al sentido común, suelen sacarte de los malos tragos.
                  Cabreado con tanta mala mar y tanto salto, decido poner rumbo Vila Real y meterme en el club portugués que tienen una hora menos y la vergüenza de contestar por VHF. A las 24:00 h. española, estoy atracado en Marina do Guadiana.
                  La segunda etapa del viaje fue entre Ayamonte y Sines. Salgo de noche para  aprovechar algo de SW. que hacía, pero pronto se vuelve calma y pongo motor con rumbo directo a S. Vicente. De madrugada, frente a Tavira me engancho en una guía de una granja marina que andaba por allí suelta. Tras una hora de intentos y desnudo ya dispuesto a bañarme para sacarla de la hélice, se me ocurre alargar el bichero y empujando con una mano hacia abajo y con la otra usando el brus para accionar el embrague, paso el barco de nuevo por encima de aquel enorme cabo. Amanece y me despierta de una cabezada el motor de un pesquero que tenía ya cerca de popa.
GRACIAS POR DESPERTARME   
                  La mar me compensa tan mala noche con un S. flojito que aprovecho para pasar por D. Vicente (ya nos conocemos bastante el cabo y yo). Al que brindo siempre que paso con un Wiskito, pero siendo mediodía, esta vez fue con Rebujito. Luego vino algo mejor el viento pero siempre de aleta. Así que diez horas de timón a mano hasta llegar sobre las 22:30 a Sines.
                Sines es el único puerto en esa franja de millas que van desde S. Vicente a prácticamente la boca de Lisboa, también merece la pena visitarlo por ser la cuna de Vasco da Gama, gran navegante y descubridor. Aparte de ser una bonita ciudad llamada a ser el puerto de entrada atlántico cuando la Merkel nos deje hacer el eje Atlántico hacia el centro de esa Europa que se ha apropiado; se come de maravilla y a buen precio.
                Son las 23: h. cuando salgo rumbo a Figueira do Foz y la corredera ya esta en 245 millas navegadas, ya mi cuerpo se va adaptando al meneo. A las 04:00 h. tengo ya Espichel por Er, proliferan por esta zona las granjas marinas ¡Ojo!. En las cornisas casi cuelgan  pequeños pueblecitos que tienen que ser preciosos, entre Cascais y Sintra hay verdaderas maravillas. Ya de tarde todo se nubla, llega la noche y llueve como nunca he visto en la mar, apenas se distingue nada y las luces de la ciudad que me guiaban desaparecen como por encanto. ¡Cuánto tardan en pasar las millas en estos momentos!. Pero todo "pasa y todo llega" y a las 01:30 h. atraco en Figueira, no aparece nadie, así que me entrego al reino de Morfeo.
                 En Figueira paso dos días esperando que cambie el incesante norte que reina en esta costa. Aprovecho para hacer algo de turismo en profundidad aunque el mejor en estos sitios es el culinario. Pero el viento apenas fluctúa y hay que subir, pues a medio plazo se vislumbran del SW. ya entre Portugal y Galicia. Así que a la caída de la tarde salgo con unas brisas que pronto se convierten en calmas. Motor y las r.p.m. económicas de rigor.


                 Todos los días han venido los delfines a visitarme. Es maravilloso ver cómo las madres conducen a sus crías bajo su vientre para enseñarlas a cruzar mi quilla, algunos salen y saludan con ese pitido que emiten. Algún día seremos capaces de comprenderlos y hacerles caso. Podrían llegar a ser nuestros políticos del futuro y con estos que tenemos, haríamos pienso para alimentarlos - previa desinfección claro -.


Siempre alegrándote el día


                 Ya amaneciendo la niebla se espesa tanto, que hay que llevar la bocina a mano y subo y bajo constantemente para observar el radar pues estoy en la entrada de Oporto y se oyen ruidos y sirenas por todos lados. Un golpe en seco y caída de velocidad me hacen temer lo peor. Efectivamente había enganchado algo abajo de nuevo. Tras analizarlo todo, veo que el barco me da unos tres nudos con el motor a régimen, sospecho de un cabo fino o plástico y me dirijo a Marina de Leixoes en Oporto. para reparar. Una vez atracado el marinero me ofrece los servicios de un buzo, pues está totalmente prohibido meterse al agua en puerto. Llegado a un pacto, viene el chico y me saca una manta plástica de mas de dos metros que envolvía la hélice. Bueno, de los males el mejor. Habrá que observar eje y bocina y seguir al norte.
                 
Salgo de Oporto a la caída de la tarde y pongo rumbo a Finisterre. Ya a las 00: h. del día siguiente la corredera marca 540 millas navegadas, pero con ¡Cuánto trabajo!. De madrugada todo son calmas y de vez en cuando aparecen unas brisas que no ayudan en nada. Amaneciendo vuelven los delfines, esta vez es una familia de al menos cien, saltan, juegan, se acercan, se van; y todo en medio de una niebla despampanante.
                  A las 12: h. paso Finisterre, también le tocó "rebujito" para saludarle. Al poco salta el SW. esperado, pero con toda la mala leche del mundo; me hace coger 9/10 nudos, pero me tiene casi 8 h. al timón a mano, pues "Pito" con mar de popa no controla y la ola llega a ser de 3 metros en las Sisargas. A las 22 h. ya  estoy atracando en el RCN. de A Coruña. donde mi gran amigo Juan me había reservado un buen atraque y en el centro de tan maravillosa ciudad.

                          Tres días después y ya con los huesos en su sitio otra vez, salgo con destino a Gijón. Quería probar en esta travesía cierto "apaño" que hice en la bocina, algo tocada por las vibraciones tras pillar el maldito plástico; también porque es otra ciudad que me tiene enamorado, y su puerto deportivo puede ser de los mejores y mas bonitos de este país.
                   La navegación se hace un poco incomoda pues existe una mar de fondo remanente de 2 a 3 metros casi opuesta al viento, lo que hace que el barco tenga el "Mal de Sambito" y me va moliendo los riñones. LLego al día siguiente sobre las 20:30 h. después de admirar desde la mar Luarca y Luanco, ya duchado y dispuesto a cenar algo y visitar a mis amigos del pub 4.70, donde me encuentro como pez en el agua.
                   La noche siguiente, conocí lo que es una Galerna cantábrica. Estaba en el 4.70 cuando de pronto veo que el cielo ennegrece súbitamente y que las sombrillas vuelan, corro hacia el barco y cuando llego ya había un meneo de escándalo; todos las tripulaciones estaban ya reforzando amarras y asegurando los barcos, ayudando a los que estaban solo como yo. Muchas banderas diferentes, pero toda una gran y solidaria familia. La mar llegó a saltar por la escollera de protección, un dantesco espectáculo que duró apenas tres horas.
Situación WILL AIDA la mar saltó la escollera.


                       Hasta ahora, todo el trayecto ha sido pura rutina. Cuando deje Gijón con rumbo a Brest, empieza la aventura.



RUTA E INIDENCIAS


 LA SEGUNDA ETAPA LA PUBLICARE SI LLEGO A  L- 000º 00´00".